Ir al contenido principal

Plan Integral de Movilidad Urbana

Ya está listo el documento preliminar del Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMU) Visión 2028, el cual se convertirá en la carta de navegación del municipio en materia de movilidad para los próximos 12 años, definiendo hacia dónde queremos ir y cuáles son los proyectos clave para conseguirlo.


La Ley 1083/2006 es el marco legal del PIMU, esta determina su enfoque en movilidad sostenible y la prioridad que tienen el peatón, la bicicleta y el transporte público masivo sobre el automóvil y la moto; todo un reto en nuestras ciudades donde tradicionalmente los dos últimos han sido los reyes de la vía.


Por ello, vale la pena destacar las propuestas más relevantes del PIMU para transformar esa nociva tradición:


Primero, en movilidad no motorizada, propone el mejoramiento del 83% (20 Km) de la red de andenes del centro tradicional y del 77% (329 Km) de la red prioritaria a nivel de ciudad, intervenciones basadas en un diseño universal que garantice la movilidad tanto a peatones como a personas con discapacidad. Igualmente, propone una red de 438 Km de ciclo-infraestructura, 2.470 puntos de ciclo-estacionamiento, y proyectos de bicicleta pública en las zonas sur y centro.


Segundo, en transporte masivo, plantea la implementación del Tranvía Urbano y Tren de Cercanías (Tram-Tren) a través del Corredor Verde de Cali (Calle 25 / Av. 4N y Carrera 7) y los corredores intermunicipales hacia Jamundí, Yumbo y Palmira (con ramal al Aeropuerto), la consolidación del Sistema de Transporte Masivo MIO (incluidas las troncales de Oriente y Ciudad de Cali, rediseño operacional, incremento de flota y de puntos de venta/recarga de tarjetas), y la implementación de Sistemas de Transporte Complementario para la zona de ladera y el ámbito intermunicipal. Todos estos sistemas tendrán como premisa la integración física, operacional y tarifaria; la financiación de la operación con base en los instrumentos que provee la Ley 1753/2015 (tasa por congestión y contribución por estacionamientos, entre otros); y la accesibilidad física, comunicativa y actitudinal para las personas con discapacidad. La Autoridad Metropolitana de Transporte debe ser creada.


Tercero, en transporte privado propone, por una parte, una oferta racional de infraestructura orientada a terminar la red vial básica, la configuración de un anillo vial perimetral prolongando la Av. Circunvalar y la Av. Ciudad de Cali hasta el sur, y la construcción de intersecciones a desnivel en los accesos a la ciudad y en puntos donde se requiere garantizar la prioridad al Tram-Tren. Por otra parte, propone instrumentos para el desincentivo del uso generalizado del transporte privado y la optimización del estacionamiento, entre ellos la implementación de las Zonas de Estacionamiento Regulado, las Zonas de Gestión de la Demanda de Transporte y el fortalecimiento del ‘Pico y Placa’ para autos y motos. La modernización de la red semafórica es una tarea fundamental.


Así, el documento preliminar del PIMU está a su disposición en la web del Departamento de Planeación Municipal, por favor léalo, cuestiónelo y aporte ideas. Eso sí, tenga presente que la problemática de congestión, accidentalidad y contaminación no aparece y desaparece por arte de magia, la creamos entre todos, y entenderlo es parte del camino hacia la solución.
Carlos Alberto González GuzmánMayo 1, 2017


----------------------------------


Publicado: Diario El País

Edición Impresa, Sección Entorno. Cali, Colombia. Mayo 1 de 2017.

Artículo de Opinión


---------------------------------

Entradas populares de este blog

El drama del MIO en cinco actos

En el Concejo de Cali se debate el proyecto de acuerdo n° 180 con el cual se busca garantizar la financiación del Sistema Integrado de Transporte Masivo SITM-MIO. Para este se argumenta que está soportado en una propuesta técnico-económica para transformar el modelo del SITM en un Sistema Integrado Inteligente de Transporte Público SIITP, del cual los ciudadanos aún no conocen mayor detalle. Bienvenido el debate, en cualquier caso, está claro que tenemos que avanzar para evitar el peor escenario posible: volver a caer en las garras de la nociva guerra del centavo. El origen de dicho debate es que hoy nuevamente el MIO se encuentra en grave crisis financiera y en riesgo de colapsar, esto a pesar del esfuerzo que han venido haciendo diversas administraciones por ponerlo a rodar y mantenerlo a flote. Dicho proceso se puede relatar a manera de obra escénica en cinco actos. En un primer acto, la alcaldía de Apolinar Salcedo (2004-2007) tenía como tema central construir la infraestructura. A

Aviones subsidiando buses y trenes

La reforma tributaria que se acaba de aprobar trae una excelente noticia para los municipios que cuentan con aeropuertos concesionados: a partir del próximo año estos les aportarán recursos económicos para financiar las infraestructuras y servicios de transporte público colectivo o masivo y de transporte intermunicipal que conecten con sus aeropuertos. En el Valle del Cauca, en particular el grupo de ciudades que conforman el ámbito metropolitano de Cali, se ha venido trabajando en instrumentos alternativos de financiación de los sistemas de transporte público que garanticen su sostenibilidad económica en el tiempo. La amenaza de la crisis económica de estos sistemas y el acelerado incremento del transporte informal genera gran preocupación. No se quiere llegar a la situación que han vivido varios municipios del país en los que el transporte público desapareció por completo y quedaron cautivos del transporte informal abanderado por el moto-taxismo. Ya desde una década atrás la región h

¿Subsidio al transporte público para financiar el estatus quo?

El transporte público de calidad, con amplia cobertura territorial y con tarifa asequible al usuario, requiere ser subsidiado en su operación, en eso por fin estamos de acuerdo todos: nación, municipios y usuarios. Lo que no hemos podido entender es que mientras se siga permitiendo el fortalecimiento del transporte público ilegal e informal, normalizando la evasión del pago del pasaje y fomentando el crecimiento del uso de la motocicleta, seguirá en vilo el futuro de los sistemas de transporte público y, con ello, el derecho a la movilidad de los ciudadanos. En Colombia, apenas en el 2015 el gobierno nacional entendió que el subsidio a la operación del transporte público era necesario para cubrir el déficit financiero de la operación y así garantizar el servicio a los ciudadanos, dado que el recaudo por la venta de tiquetes no resulta suficiente para cubrir los costos de ofrecer el servicio. En la actualidad, ocho ciudades cuentan con sistemas integrados o estratégicos de transporte en