Está claro que a Cali le hace falta espacio público, no solo a nivel cuantitativo sino también cualitativo. Solo un déficit como ese explica el éxito del Bulevar del Río, el cual todavía hoy sigue atrayendo un gran número de ciudadanos, muchos más de los esperados por quienes vaticinaron que permanecería vacío porque no tenía oferta alguna de restaurantes, bares, galerías de arte, etc.
Pero, era tal la necesidad de un espacio público, no solo agradable sino también seguro, que la gente salió en masa a disfrutarlo, gracias a lo cual poco a poco se van dinamizando sus otrora abandonados locales comerciales. Eso sí, seguimos a la espera de un bien pensado plan de dinamización económica y social de ese sector de la ciudad, la Alcaldía debe hacer su parte.
Hoy parece que no vale la pena hablar del infernal tráfico de la Avenida Colombia, basta con mencionar que quedó escondido en un túnel, pero el problema está latente y si seguimos sin tomar medidas de fondo un día va a estallar. Tampoco vale la pena discutir si la obra era prioritaria pues ya está hecha, a futuro tales prioridades deberán quedar definidas en un verdadero Plan Integral de Movilidad Urbana.
La buena noticia es que hoy los caleños cada vez entendemos mejor aquello de que lo importante es el Bulevar del Río, no el Túnel que algunos se empeñan en mostrar. La gran obra está arriba, pues lo que Cali tiene para mostrarle al país es su pequeña gran victoria del peatón sobre el automóvil en el centro de la ciudad y ser la única ciudad principal en la cual se puede llegar al río caminando desde la plaza más antigua de la ciudad. ‘Una ciudad para la gente’ gritó el Alcalde cuando lo inauguró, el reto apenas empieza.
Carlos Alberto González GuzmánMayo 11, 2014
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Publicado: Diario El País
Edición Impresa, Página A2, Cali, Colombia. Mayo 11 de 2014
Artículo de Opinión
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