En Palmira, durante casi dos décadas, los ciudadanos han tenido clara la necesidad de una terminal de transporte intermunicipal y recuperar el servicio de transporte público de la ciudad. Sin embargo, en diversas ocasiones, el forcejeo entre grupos políticos y la presión de algunos empresarios del transporte, han pretendido dar al traste con dicho anhelo de los ciudadanos.
En lo que respecta al proyecto de la terminal de transporte, la pertinencia de esta ha quedado plasmada en diversos instrumentos de planificación, como el Plan de Ordenamiento Territorial (2001), el Plan Vial de Tránsito y Transporte (2009) y el Plan Estratégico de Movilidad Territorial (2014). Además, ha sido promesa de campaña de diversas administraciones. La necesidad es tangible, los ciudadanos se ven obligados a usar la glorieta Versalles como una terminal improvisada y a cielo abierto, afrontando diversos riesgos asociados a seguridad vial y seguridad ciudadana, entre otros.
En consecuencia, la actual administración municipal 2020-2023 tomó la decisión de avanzar en el proyecto denominado “Central Intermodal de Transporte” -CIT-, sacó adelante los estudios y diseños de fase 1 (prefactibilidad) y fase 2 (factibilidad), y en la actualidad se encuentra en ejecución el contrato para la fase 3 (diseños de detalle, licencias y construcción) con la Banca de Desarrollo Territorial -Findeter-.
El proyecto CIT incluye dos infraestructuras, una al norte de la ciudad con tipología de terminal de transporte a un costo de 44.000 millones de pesos, y otra al sur con tipología de estación de integración modal a un costo de 29.000 millones. Ambas infraestructuras se localizan al interior de la zona urbana y sobre el existente corredor ferroviario, para facilitar el acceso de los ciudadanos y la intermodalidad regional con el futuro tren de cercanías del valle.
Si bien los municipios intermedios se han caracterizado por su debilidad en los procesos de estructuración de proyectos, Palmira es un buen ejemplo de cómo esto está cambiando, de la mano de aliados estratégicos. Los estudios de prefactibilidad estuvieron a cargo de la Financiera de Desarrollo Nacional -FDN-, el principal estructurador de proyectos de transporte del país, y con una cofinanciación del estudio en un 70% gracias a aportes del Gobierno Británico y el Banco Interamericano de Desarrollo -BID-, entre otros. Los estudios de factibilidad estuvieron a cargo de IDOM, firma consultora de talla mundial en proyectos de transporte e infraestructura.
Cabe precisar que el contrato para la fase 3 que se encuentra en curso con Findeter incluye inicialmente solo la estación de integración modal que se localizará en el sur. Por tanto, se requiere que el próximo gobierno municipal no solo sea diligente en la supervisión de este contrato, sino que, además, proceda a la contratación de la fase 3 de la terminal de transporte que se localizará en el norte.
Por otra parte, el transporte público del municipio de Palmira, que hoy moviliza unos 13.900 pasajeros diarios, ha venido sufriendo un preocupante deterioro progresivo. Al igual que en otros municipios intermedios, tal proceso de deterioro puede incluso llevar dicho servicio a la desaparición, algo completamente indeseable.
En los últimos 10 años el servicio de transporte público en Palmira ha presentado una pérdida de más del 20% de sus usuarios en hora punta, hoy sólo el 35% de las rutas urbanas y rurales autorizadas están en operación, y moviliza apenas el 5% de los viajes motorizados frente a un 41% en moto y 54% en automóvil.
Esto ocurre mientras, en el mismo periodo, el parque automotor de motocicletas ha pasado de 23.000 a 137.000 unidades, y en la actualidad la moto representa el 76% del parque automotor. Además, el rápido crecimiento del transporte público ilegal e informal ha convirtido a los ciudadanos de diversos sectores en usuarios cautivos, sometidos a tarifas abusivas de hasta 5.000 pesos.
Es claro que el transporte público de Palmira requiere una transformación completa.
Por ello, la actual administración municipal adoptó un Sistema Integrado de Transporte Público -SITP- bajo el cual, inicialmente y a manera de transición, se integran el servicio de Transporte Público Colectivo -TPC- y el sistema de bicicletas públicas -PalmiBici-, a la vez que el uso de una única tarjeta inteligente permitirá la implementación de una subvención de 500 pesos en la tarifa a los usuarios con el fin de estimular la demanda. Además, creó el Fondo de Estabilización y Subvención a la Tarifa -FEST- para garantizar la sostenibilidad de la operación del transporte público.
Cabe anotar, que el actual servicio de Transporte Público Colectivo -TPC- a futuro se transformará en un Sistema Estratégico de Transporte Público -SETP-, proyecto que quedó incluido en el actual Plan Nacional de Desarrollo y que deberá iniciar su estudio de factibilidad en 2024.
Adicionalmente, con el apoyo de la Cooperación Alemana para el Desarrollo -GIZ- y el Banco Interamericano de Desarrollo -BID-, se encuentra en ejecución el “Estudio para la Recuperación Integral de Rutas de Transporte Público Colectivo”, cuyo desarrollo irá hasta 2024 incluyendo una prueba piloto para mejorar y recuperar 2 rutas. Este estudio servirá de soporte y guía para la recuperación progresiva del transporte público durante los próximos años, mientras de manera simultánea se lleva a cabo la estructuración a nivel de factibilidad del futuro SETP y se gestiona su cofinanciación del 70% con la Nación.
Por último, y no por ello menos importante, es de resaltar el hecho de que Palmira queda ya con fuente suficiente para el fondeo de los costos de construcción de las dos infraestructuras del proyecto CIT, del presupuesto anual requerido para el FEST, y del 30% que le corresponda asumir al municipio para la implementación del futuro SETP. La fuente para ello es la “Contraprestación Aeroportuaria”, cuya modificación legal para su destinación fue liderada por Palmira en 2022 y gracias a ello puede también ser destinada a servicios e infraestructuras de transporte público, esta desde ya aporta unos 23.000 millones de pesos anuales adicionales al municipio.
De esta manera, el gobierno municipal saliente deja avances importantes y una hoja de ruta clara, ahora la responsabilidad del gobierno entrante es recibir la posta y salir a hacer lo que corresponde en su relevo. Los palmiranos merecen infraestructuras y servicios de transporte público de calidad, así que construyamos sobre lo construido y completemos la tarea.
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