Está de moda hablar de la movilidad sostenible, está bien visto. Incluso se considera políticamente correcto. Pero parece que se trata de un boom de dientes para afuera. De lo contrario no se explica cómo una iniciativa tan simple como la de eliminar los arcaicos puentes peatonales de la Avenida 2Norte en el centro de Cali para cambiarlos por pasos de cebra con semáforo genere tanto ‘terror’ en cierto sector de la opinión pública. El slogan parece ser: “Sí a la movilidad sostenible, pero a mi carro no me lo toquen”.
Si hay un lugar de la ciudad que amerita un tratamiento especial de la movilidad ese es el centro histórico, su interior, sus bordes y su conexión con los barrios de Granada y San Antonio. Un centro histórico pensado para los autos no tiene sentido, no atrae a nadie, se convierte en un espacio hostil, desagradable. El de Cali tiene un área reducida, poco más de 1 kilómetro cuadrado, tamaño con el cual perfectamente podría ser una zona de tráfico calmado que garantice bajas velocidades del auto para la seguridad de los peatones
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Desde finales de 2013 el Equipo de Movilidad de Planeación Municipal empezó a analizar la necesidad de mejorar la accesibilidad peatonal hacia y desde el centro histórico. Un alto número de peatones se mueve entre este y sus zonas aledañas en condiciones de precariedad, segregación y riesgo de accidentes. Solo el puente peatonal de la conocida como Plazoleta de Avianca, frente al CAM(1), tiene un tráfico peatonal de 12.000 peatones al día, con una considerable proporción de población con movilidad reducida (personas en situación de discapacidad, adultos mayores, mujeres en embarazo, adultos acompañados por niños, etc.). Para estas personas las escaleras del puente resultan infranqueables, por lo cual terminan arriesgando su vida tratando de cruzar por la calzada.
En febrero de 2014, en el Comité de Movilidad Municipal se aprobó, por unanimidad, la iniciativa de cambiar los puentes peatonales de la Avenida 2Norte por pasos de cebra con semáforo, con el fin de democratizar el uso del espacio público y avanzar hacia una ciudad para la gente. Para ello se realizaron los estudios de tráfico requeridos y se identificó la necesidad de una programación de los semáforos desde el cruce de la Avenida 2Norte con la Avenida de las Américas que organice mejor el tráfico de vehículos. Todo se hizo en el marco de la Ley Nacional 1083 de 2006, la cual establece que la prioridad la tiene la movilidad de peatones, ciclistas y transporte público masivo.
Así que entendamos: la ley y la ciudad están por encima del berrinche de aquellos conductores de auto a los cuales les parece “aberrante” que los obliguen a demorarse 3 minutos más en su viaje por la Avenida 2Norte para favorecer a “esos peatones que estorban por todas partes y se exponen a accidentes porque quieren”. Si no somos capaces de identificar esa postura mezquina, definitivamente tenemos que reflexionar al respecto, como individuos y como sociedad.
Carlos Alberto González GuzmánDiciembre 1, 2014
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Publicado: Diario El País
Edición Impresa, Página A6. Cali, Colombia. Diciembre 1 de 2014
Artículo de Opinión
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