Ir al contenido principal

Más que guardas

Durante los últimos dos años la Secretaria de Tránsito y Transporte Municipal (STTM) de Cali ha mostrado una gran mejora en su función de regulación y control del tránsito. La adquisición de equipos de apoyo y el incremento del número de guardas de tránsito operando en la calle son una clara muestra de dicho esfuerzo y la ciudad lo agradece. De igual manera la implementación del sistema de foto-multas ha puesto en cintura a gran parte de los conductores de la ciudad, ahora sí el que la hace la paga.


Pero si bien esto significa un avance en algunos de los aspectos relacionados con el componente de gestión de la movilidad, también es cierto que la STTM como cabeza del sector transporte del municipio brilla por su ausencia en lo que respecta a la formulación de políticas y al ejercicio de la planificación de la movilidad. 


¿Gestión sin política ni planeación? Este es el verdadero talón de Aquiles de la movilidad en la ciudad. La autoridad de tránsito y transporte a nivel local no tiene una sola área técnica dedicada a la política y planificación de la movilidad, su organigrama da clara cuenta de ello. Lo que fácilmente podría saldarse con la incorporación de un grupo pequeño de tres o cuatro profesionales con el perfil y la experiencia requerida, la institucionalización de dicha área técnica y la asignación de un presupuesto modesto.


Así que esto es más que un problema de guardas de tránsito y bombillos para los semáforos. Es urgente que la STTM logre trascender a sus clásicas funciones de regulación y control para que pase a ser la entidad que da lineamientos y lidera las iniciativas en temas de movilidad. 


El Plan Integral de Movilidad Urbana PIMU, liderado por Planeación Municipal y en el que colaboran diversas entidades, estará listo en noviembre del presente año y requerirá de una autoridad local de transporte en capacidad de darle su lugar como carta de navegación de la movilidad del municipio. De lo contrario, cada una de las entidades del municipio relacionada con la movilidad seguirá definiendo su agenda en función de sus propios intereses sectoriales y no del interés de una mejora integral de la movilidad.
Carlos Alberto González GuzmánSeptiembre 1, 2014

-----------------------------------


Publicado: Diario El País

Edición Impresa, Página A3. Cali, Colombia. Septiembre 1 de 2014

Artículo de Opinión


-----------------------------------

Entradas populares de este blog

El drama del MIO en cinco actos

En el Concejo de Cali se debate el proyecto de acuerdo n° 180 con el cual se busca garantizar la financiación del Sistema Integrado de Transporte Masivo SITM-MIO. Para este se argumenta que está soportado en una propuesta técnico-económica para transformar el modelo del SITM en un Sistema Integrado Inteligente de Transporte Público SIITP, del cual los ciudadanos aún no conocen mayor detalle. Bienvenido el debate, en cualquier caso, está claro que tenemos que avanzar para evitar el peor escenario posible: volver a caer en las garras de la nociva guerra del centavo. El origen de dicho debate es que hoy nuevamente el MIO se encuentra en grave crisis financiera y en riesgo de colapsar, esto a pesar del esfuerzo que han venido haciendo diversas administraciones por ponerlo a rodar y mantenerlo a flote. Dicho proceso se puede relatar a manera de obra escénica en cinco actos. En un primer acto, la alcaldía de Apolinar Salcedo (2004-2007) tenía como tema central construir la infraestructura. A

Aviones subsidiando buses y trenes

La reforma tributaria que se acaba de aprobar trae una excelente noticia para los municipios que cuentan con aeropuertos concesionados: a partir del próximo año estos les aportarán recursos económicos para financiar las infraestructuras y servicios de transporte público colectivo o masivo y de transporte intermunicipal que conecten con sus aeropuertos. En el Valle del Cauca, en particular el grupo de ciudades que conforman el ámbito metropolitano de Cali, se ha venido trabajando en instrumentos alternativos de financiación de los sistemas de transporte público que garanticen su sostenibilidad económica en el tiempo. La amenaza de la crisis económica de estos sistemas y el acelerado incremento del transporte informal genera gran preocupación. No se quiere llegar a la situación que han vivido varios municipios del país en los que el transporte público desapareció por completo y quedaron cautivos del transporte informal abanderado por el moto-taxismo. Ya desde una década atrás la región h

¿Subsidio al transporte público para financiar el estatus quo?

El transporte público de calidad, con amplia cobertura territorial y con tarifa asequible al usuario, requiere ser subsidiado en su operación, en eso por fin estamos de acuerdo todos: nación, municipios y usuarios. Lo que no hemos podido entender es que mientras se siga permitiendo el fortalecimiento del transporte público ilegal e informal, normalizando la evasión del pago del pasaje y fomentando el crecimiento del uso de la motocicleta, seguirá en vilo el futuro de los sistemas de transporte público y, con ello, el derecho a la movilidad de los ciudadanos. En Colombia, apenas en el 2015 el gobierno nacional entendió que el subsidio a la operación del transporte público era necesario para cubrir el déficit financiero de la operación y así garantizar el servicio a los ciudadanos, dado que el recaudo por la venta de tiquetes no resulta suficiente para cubrir los costos de ofrecer el servicio. En la actualidad, ocho ciudades cuentan con sistemas integrados o estratégicos de transporte en